La impresión 3D es un grupo de tecnologías de
fabricación por adición donde un objeto tridimensional es creado mediante la superposición de capas sucesivas de material. Las impresoras 3D son por lo general más rápidas, más baratas y más fáciles de usar que otras tecnologías de fabricación por adición, aunque como cualquier proceso industrial, estarán sometidas a un compromiso entre su precio de adquisición y la tolerancia en las medidas de los objetos producidos.
Las impresoras 3D ofrecen a los desarrolladores de producto, la capacidad para imprimir partes y montajes hechas de diferentes materiales con diferentes propiedades físicas y mecánicas, a menudo con un simple proceso de montaje.
Las tecnologías avanzadas de impresión 3D, pueden incluso ofrecer modelos que pueden servir como prototipos de producto.
PRINCIPIOS GENERALES:
El aditivo de fabricación se lleva a
planos virtuales de diseño asistido por ordenador (CAD) o el software de
modelado y animación, se encuentran en secciones digitales para la máquina
para utilizar sucesivamente como una guía para la impresión
MÉTODOS
Impresión por inyección
Estereolitografía
Utiliza resinas líquidas fotopoliméricas que
se solidifican cuando son expuestas a la luz emitida por un láser ultravioleta.
De esta forma se van creando capas superpuestas de resina sólida que van
creando el objeto.
Impresión
con Hielo
Recientemente se han desarrollado
técnicas que por medio de un enfriamiento controlado de agua tratada, son
capaces de producir una auténtica impresión 3D con hielo como material.
APLICACIÓN EN LA ARQUITECTURA:
De todas las tecnologías posibles, el método de impresión 3D más utilizado para la arquitectura es la impresión en sinterizado de polvo composite. Este material requiere de un post-proceso que lo endurece dándole la consistencia y el acabado necesario para un resultado óptimo. El proceso de impresión se lleva a cabo dividiendo el diseño en capas de 2 dimensiones. Lo más interesante es que con este proceso se pueden alcanzar precisiones de hasta 80 micras por capa lo que permite la impresión a pequeñas escalas sin miedo a la perdida de resolución en los detalles más diminutos.
En cuanto al formato de ficheros, cualquier programa de diseño, desde el Sketchup hasta el SolidWorks, pasando por el 3D Studio, nos permite exportar nuestro diseño a distintos formatos imprimibles como: OBJ, WRL, PLY, 3DS. Pero, además, el software que incluyen estas impresoras nos permite hacer multitud de modificaciones a nivel de edición, incluso tareas aparentemente complejas de forma muy sencilla, como puedan ser: escalar o dividir un diseño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario